El formol que manejan frecuentemente los trabajadores de las funerarias y, en concreto, el formaldehido aumenta el riesgo de estos empleados de padecer cáncer en la sagre, según ha revelado una investigación que relaciona el compuesto de esta sustancia con la leucemia.
Putrefacción de los cadáveres
El estudio, llevado a cabo por investigadores de los Institutos de Salud de EE.UU, ha concluido que la exposición al producto que se utiliza en las funerarias para evitar la putrefacción de un cadáver aumenta el riesgo de desarrollar un tipo de leucemia conocida como mieloide.
Los resultados de este informe se han obtenido a partir del estudio de varios centenares de trabajadores de funerarias estadounidenses que fallecieron entre los años 1960 y 1986, de los cuales se ha determinado que alrededor de 200 empleados murieron a causa de un cáncer de linfoma o tumor cerebral.
Una de las críticas que ha recibido este estudio se refiere a que el objeto de análisis son empleados que fallecieron como muy tarde en los años 80, una fecha desde la que han variado los hábitos de trabajo en las funerarias, aunque todavía se continúa utilizando el formol para embalsamar cadáveres.